danza y artes visuales en el siglo XX mexicano.

La danza es un arte efímero, momentáneo, presencial. Esa es la premisa de la creación dancística. Sin embargo, las convergencias en el conjunto de las "Bellas Artes" y las representaciones de ésta dentro de la plástica han motivado esta sala. "Pirouettes desde los pinceles" (o "Pinceles desde los pirouettes") pretende reunir de manera ordenada las diferentes manifestaciones artísticas que conjuntaron la danza y la plástica como una sola, sin olvidar tampoco las incursiones de la música y la importancia de la arquitectura dentro de esta narrrativa.
Anna Pavlova en "Fantasía Mexicana" 1919
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ANTECEDENTES:

La danza en México se consideró como un entretenimiento popular, se conocen expresiones de la época del virreinato a través de Crónicas y publicaciones periódicas. Durante el siglo XIX, con el auge de la pintura costumbrista, era común representar la escena de "El Jarabe", en la que los personajes principales eran "El Charro", hombre de campo y "La China", mujer a la que el hombre intentaba conquistar desde el baile.
Es importante remarcar que dentro de la escena también se representaban a los músicos que ejecutaban la melodía con la que bailaban los personajes, y el resto de los asistentes a las reuniones en que se ejecutaban estos bailes populares.
Aún no había un consenso para la ejecución de las melodías y los bailes, esto dependía de la región y las personas que participaran de estos. Al ser una costumbre popular más que una disciplina académica las personas lo adaptaban a sus necesidades sociales.

En estas imágenes, el pintor Manuel Serrano representa la escena costumbrista de la ejecución de "El Jarabe" como un acto social. Podemos